Los Planes de Incentivo como herramienta de fidelización, hechos por y para las empresas
En la actualidad, existen multitud de promociones, obsequios y regalos enfocados a los clientes fieles que adolecen de un problema capital y es su inutilidad o falta de carácter práctico, lo que los convierte en objetos o regalos inservibles o incluso perecederos, que no cumplen su función primordial, agradar a aquellos a los que debemos gran parte de nuestro éxito empresarial: nuestros clientes más fieles.
Lo cierto es que con el bombardeo masivo de productos y servicios que sufrimos en la actualidad que, además, se intensifica en época de crisis, las empresas no aciertan con el regalo perfecto que se debe dar a otras compañías como muestra de agradecimiento por los servicios prestados o adquiridos, durante una duradera y estable relación profesional.
Los incentivos no son un obsequio más al uso, ni tampoco “regalar por regalar”, sino que deben aportar valor a la empresa que lo regala, prestigiar su marca, mejorar su imagen y relanzar su estrategia comercial y de marketing, dando pasos de gigante hacia la excelencia empresarial.
Cada campaña debe ser un éxito por las ventajas que representa: aumento de tráfico en el punto de venta, captación de clientes cautivos e indecisos, así como de aquellos otros que antes incluso eran su competencia directa. Además, se consiguen retornos de forma inmediata, al aumentar el comercio por impulso en el punto de venta, pero no sólo, puesto que se premia y fideliza a los clientes más especiales, precisamente a aquellos que se merecen de nosotros, lo mejor. Con ello, diversificamos la oferta de productos promocionales, mejoramos nuestra imagen mientras velamos por la de nuestro cliente e incrementamos el valor emocional del obsequio, al convertir estas experiencias en un recuerdo imperecedero en el tiempo, que deja un rastro sentimental de gran valor perfectamente percibido por el obsequiado y que, además, supone un coste material mínimo para el que lo ofrece. Por todo ello, estamos ante un producto de un gran valor añadido, sin duda.
Alfredo Pérez Belenguer CEO de AC It’s possible